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Un paciente encamado es alguien que, por diversos motivos, es incapaz de moverse por su cuenta. Por esa razón, debe permanecer en cama durante las 24 horas del día.
Velar por la salud de una persona que no puede moverse requiere de cuidados especiales, que atiendan tanto los aspectos físicos como emocionales.
Por lo tanto, idealmente deben ser brindados por servicios de salud profesionales como el de Vitae Health. Veamos por qué.
Escrito por
Vitae Health
9 mayo 2023
Hay muchas razones por las que un paciente puede quedar confinado a una cama, entre otras: Un estado de coma, una enfermedad, un traumatismo o una situación terminal que requiere cuidados paliativos.
Ahora bien, a esa condición inicial debe sumarse otra, que tiene que ver con los problemas que ocasiona no moverse.
En enfermería se conoce como síndrome de desuso al conjunto de riesgos asociados a la inmovilidad. Si un paciente permanece encamado un período prolongado de tiempo, su salud física y emocional corre riesgo de deteriorarse significativamente.
Nos movemos todo el tiempo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, e incluso mientras dormimos. La movilidad es parte esencial de nuestras vidas y muchas veces es difícil imaginar qué puede ocurrirnos si dejamos de movernos.
La inmovilidad afecta casi todos los sistemas corporales y psicosociales, entre otros:
La capacidad de moverse es un indicador clave de la calidad de vida y salud del paciente, ya que determina su nivel de independencia. En el caso de un paciente encamado, la dependencia que tiene de sus cuidadores es casi total.
Por lo tanto, el cuidador deberá atender todas las necesidades del paciente. Su objetivo es que el paciente mantenga la funcionalidad de su cuerpo y su salud emocional.
Se trata de un trabajo desgastante y muy complejo, que requiere no solo buena voluntad sino además conocimientos específicos y el seguimiento de protocolos.
Por eso, desde Vitae Health queremos compartir algunos de los cuidados que tenemos con nuestros pacientes encamados.
Nuestro modelo de salud pone al paciente en el centro. En ese sentido, consideramos que la empatía es lo primero.
Estar confinado a una cama es muy duro. Por eso, cuidar a un paciente encamado requiere ponerse en la piel de esa persona, pensar cómo nos sentiríamos en su lugar y cómo nos gustaría que nos atendieran.
El pudor de que nos vean desnudos, la incomodidad de depender de otra persona y la ausencia de intimidad solo pueden ser superados cuando hay un vínculo de respeto y calidez.
También es importante explicar al paciente las razones por las cuales debe permanecer en cama. De esa manera, el paciente estará más predispuesto a aceptar los cuidados y colaborar con ellos.
Un paciente encamado debe ser aseado a diario, no solo por su salud física, sino también para preservar su autoestima. Este procedimiento debe ser realizado con respeto, ya que involucra la intimidad del paciente.
La higiene incluye el baño, la higiene oral, las uñas, el corte de pelo y/o barba y la provisión de vestimenta limpia.
Por otra parte, la ropa de cama debe mantenerse seca, limpia y libre de arrugas o dobleces, ya que estos pueden resultar incómodos o dañinos para el paciente.
Una nutrición e hidratación adecuada son fundamentales para la salud gastrointestinal y evitar el estreñimiento. La salud de la piel también se ve muy afectada por este aspecto del cuidado.
La persona debe estar cómoda, mantener una alineación corporal correcta (higiene postural) y cambiar de posición regularmente. Todo eso ayuda a prevenir dolores y el deterioro de músculos, huesos y articulaciones.
Lo ideal es contar con un ambiente ventilado y limpio. Hay que asegurarse de que, entre luz solar, ya que es un desinfectante natural.
Estar en un ambiente agradable y limpio también colabora a la recuperación del paciente, ya que demuestra nuestro amor hacia él o ella.
Por último, también queremos destacar la importancia de enseñar al paciente ejercicios físicos que pueda practicar en la cama. A través de ellos, es posible minimizar la pérdida de masa muscular y aliviar los problemas de circulación sanguínea.
Cuando un ser querido se encuentra confinado en una cama, significa que requiere asistencia las 24 horas del día. Sin duda, se trata de un trabajo titánico.
Por otra parte, la buena voluntad tampoco es suficiente. El cuidado de un paciente encamado requiere de conocimientos específicos para evitar que su situación de inmovilidad deteriore su salud.
En ese sentido, es muy diferente atender a un paciente en cama que a otro que mantiene su autonomía y que puede moverse por sí mismo.
En Vitae Health nos dedicamos al cuidado de pacientes encamados. Nuestra misión es brindar una excelente experiencia de salud en casa.
Nuestra filosofía es que nada ni nadie es más importante que nuestro paciente. Por eso, nuestro personal médico y de enfermería está especialmente capacitado para satisfacer las necesidades médicas y no médicas del paciente y su familia.
Para ello, contamos con divisiones especializadas en distintas áreas del cuidado de la salud:
Si quieres saber más sobre nuestros servicios de atención de salud a domicilio, no dudes en contactarnos.
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